Realizada la labor de la Comisión Revisora de la acusación constitucional en contra del ministro de Vivienda Carlos Montes propiciada por la oposición, este jueves llegó la hora de que se pronunciara la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados sobre la viabilidad del libelo acusatorio. Dada la decisión de la defensa del secretario de Estado, Pablo Ruiz-Tagle, de deducir en primer plano la cuestión previa debido a que estimó que esta debía ser aprobada, porque la acusación no cumple con los requisitos que la Constitución exige.

De este modo y después de poco más de dos horas de debate, la Sala de la Cámara determinó aprobar la cuestión previa por 79 votos a favor, 61 en contra y una abstención, con lo que no se pasó al fondo y se dio por rechazada (se entiende por no presentada) la acusación constitucional en contra del secretario de Estado.

Contados los votos, el ministro Montes habló con la prensa rodeado de sus adherentes. Pero antes que él tomó la palabra la ministra vocera Camila Vallejo, quien señaló que ahora “es el momento de pasar al diálogo y a los acuerdos, dejando atrás la confrontación que no nos lleva a ningún lado”.

“Estoy tranquilo, porque aquí se probó que la acusación constitucional no tenía fundamento técnico ni político”.
Carlos Montes, ministro de Vivienda y Urbanismo.

Al tomar la palabra, el titular de Vivienda, a gradeció a los diputados que lo apoyaron con su voto,  a los ministros, especial mente al de la Segpres Álvaro Elizalde; y a su familia. Acto seguido, afirmó que “estoy tranquilo, porque aquí se probó que la acusación constitucional no tenía fundamento técnico ni político” y destacó que a partir de ahora lo importante es mirar al futuro, contexto en el cual advirtió que seguirá trabajando para encontrar a todos los responsables del caso convenios. En este sentido, Montes fue categórico en que “tengo las manos y la conciencia limpias” y aseguró que “nunca pensé dar un paso al costado, que hubiera sido lo más fácil, probablemente”. Además, fue enfático en que “el Ministerio de Vivienda no es un ministerio corrupto”.

Pero siguiendo la línea de Vallejo, también señaló que “vamos a pasar de las acusaciones a las soluciones”; por lo que seguirá trabajando en la tarea que el Presidente le encomendó y se comprometió a cumplir la meta propuesta en el Plan de Emergencia habitacional.

La tensa sesión

Antes de la celebración del resultado y en el marco de la defensa de la cuestión previa, el abogado defensor fue descartando uno a uno todos los capítulos del libelo, haciendo hincapié en lo complejo del trabajo de la defensa debido a las incorrecciones del documento, no sólo en materias de fondo, sino muchas en materias de forma. En el marco de su exposición, Ruiz-Tagle no sólo destacó la honorabilidad del ministro, sino que también destacó la eficiencia de su trabajo.

Así, el abogado reproducía una defensa muy similar a la expresada ante la Comisión Revisora, mientras una serie de ministros que acompañaron a Montes en la testera, seguían con atención las palabras de Ruiz-Tagle. Entre otros, estuvieron presentes la vocera Camila Vallejo, la ministra del Trabajo Jeannette Jara; y los ministros de la Segpres Álvaro Elizalde y de Justicia Luis Cordero.

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A su turno, los representantes de la oposición que integraron la Comisión Revisora –Víctor Pino (exPDG), Cristián Labbé (UDI) y Natalia Romero (indep. UDI)- defendieron su postura, haciendo caso omiso de los errores que Ruíz-Tagle dejó de manifiesto durante esta jornada, tanto de forma como de fondo; sino también los abogados expertos invitados a la comisión. Entre otras cosas, el abogado defensor destacó que no se considerara el que la acusación constitucional debe ser de última ratio y que se acusara objetivamente y no “subjetivamente” al ministro, de una serie de hechos mencionados, que no correspondían a su supervigilancia.

Por su parte, los integrantes oficialistas de la Comisión Revisora  -Emilia Nuyado (PS) y Tomás Hirsch (PH)- en sus respectivas intervenciones profundizaron en lo antes expuesto por Ruíz-Tagle. Mientras Hirsch optó por detallar e ironizar respecto a la deficiente elaboración del libelo, concluyendo su intervención casi rogando a los diputados de que con su voto aprobatorio de la cuestión previa “que este bochorno quede hasta aquí”; la diputada se inclinó por una intervención más jurista y política, asegurado que “todos los capítulos carecen de sustento jurídico” y que con la acusación, la oposición sólo pretendía “desvirtuar el programa social de este Gobierno, que el ministro Montes ha estado implementando”.